Nuestra gratitud a la comunidad bausatina

Ha llegado el momento de decir, a viva voz, ¡GRACIAS! a los estudiantes, docentes y trabajadores de la comunidad de nuestra universidad, por el esfuerzo desplegado a lo largo de estos últimos cien días de aislamiento social. La entrega personal de cada uno y el sacrificio de todos en conjunto, aun a riesgo de sufrir perjuicios irreparables a su integridad física y derecho a la vida, ha permitido que la histórica Universidad Jaime Bausate y Meza, cumpla sin descanso y sin fatiga, su sagrado deber académico.

Haber logrado ese noble e ineludible cometido nos lleva a tener, ahora y para siempre, la seguridad que cuando más adelante, el peligro de la pandemia pase definitivamente, este acto de gratitud estará siempre presente, convencidos además, que nada ni nadie podrá detener en el futuro, esta suma de fuerzas y voluntades  que le ha dado prestigio bien ganado a nuestra universidad.

Sin embargo, más allá de lo ocurrido, que tanto daño ha causado a propios y extraños, la preocupación sobre la mejor manera de enseñar y aprender no ha estado ausente en nuestra universidad. Al contrario, hemos entendido que el gran desafío de formar profesionales del periodismo y de la comunicación audiovisual, tiene un camino inmediato que transitar. En este siglo de la información y el conocimiento, la interrogante de cómo informar, interpretar y opinar, sobre actos de interés público, tiene respuesta en la medida en que hagamos nuestro el pleno dominio de las nuevas tecnologías, aportando talento y constancia, a los efectos del buen uso de las plataformas virtuales, que ya están presentes en ésta Casa de Estudios Superiores, además de talleres y laboratorios modernos y otros servicios para la enseñanza presencial y semipresencial.

Es verdad que estamos atravesando momentos económicos y financieros difíciles. Están a la vista. Pero eso no lo interpretamos como sinónimo de desaliento. Más allá de todo, nos sentimos fuertes. Estamos de pie. De allí que, en este escenario de nuevas metodologías de enseñanza y aprendizaje, los cambios tecnológicos se han convertido en nuestros mejores aliados, han dado nacimiento a un modelo pedagógico renovado, que no reemplaza al docente como facilitador  del proceso formativo y guía en la nueva era digital. Nos dicen también, que hemos ingresado a la nueva era de la educación, con un mejor horizonte para los futuros profesionales del periodismo y de la comunicación audiovisual. Nos señalan el andar a seguir, multiplicando esfuerzos y, sobre todo, respetuosos de la dignidad de cada quien, nos convocan a cumplir con los deberes y obligaciones que nos corresponden como docentes, estudiantes y trabajadores, indispensables en una universidad sin fines de lucro y de reconocida solvencia académica. ¡La palabra gratitud es la fuerza que nos anima, cualquiera sea el tiempo que venga!

Jesús María, 1° de Julio 2020
Oficina de Comunicaciones

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