Un día del maestro en el 2020

Reflexionamos sobre la fecha en un año muy difícil para la educación. No es solamente un día del maestro, podría ser una semana para recordar a los maestros o denominar el año del maestro. Pero lo real es que hay maestros que marcan toda una vida. ¿Quién de nosotros no recuerda algún maestro de nuestra vida? Ese maestro que siempre se recuerda: Ha trascendido dentro de nosotros.

Las características del maestro son diferentes. En inicial, se espera afecto, comprensión, acciones lúdicas y aprestamiento. En la primaria, se espera un maestro que va formando hábitos académicos y va introduciendo al niño en el conocimiento. En la secundaria, el adolescente requiere una estimulación y una motivación pensando en el futuro como un profesional. El docente del nivel superior requiere muchas cualidades académicas, personales, tecnológicas y científicas para poder formar un profesional. La Universidad se convierte, así, en el punto de partida de crecimiento integral de la persona en la sociedad. Un profesor que trascienda en el nivel universitario realmente es alguien que ha desarrollado su mayor trabajo como docente.

Ser docente es ser, metafóricamente, como un alquimista; hacen aparecer oro al forjar conocimientos en la vida de los niños, de los adolescentes y de los jóvenes. Esto podría ser lo verdaderamente valioso que buscaban los alquimistas.

Una palabra final para la reflexión en el día del maestro es: VALORES. Aparte de los valores que uno recibe en el hogar, el valor que recibe una persona, proveniente de un maestro, es algo invalorable e inolvidable; y muchos de esos valores se aprenden de un maestro comprometido e involucrado con la formación de las futuras generaciones.

Así lo expresó un estudiante de periodismo: “No era un maestro sólo de conocimientos, aprendimos de su manera de ser y, sobre todo, irradió valores sobre nosotros”.

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